Hallazgos de buenos libros en la región de Ñuble

Jorge Muzam

Detectar libros que hayan emanado desde la región de Ñuble ha comprendido un recorrido apasionante. Una felicidad impensada. Han sido meses de hurgar en bibliotecas, de preguntar a otros lectores, a poetas, narradores, editores. Cada uno ha dado una señal, un dato, en ese lugar, en esa plataforma, hace muchos años, por aquí, por allá. Los hallazgos han ocurrido en bibliotecas públicas, en bibliotecas particulares, en bodegas abandonadas, en un velador, libros a veces muy ajados que vieron la luz en tiradas muy pequeñas y que no los conserva más que un resguardador tan anónimo como heroico. De varios libros sólo pudo encontrarse una versión digital, que en ningún caso es menos valiosa, porque lo esencial está transcrito. El mensaje prosigue y se perpetúa.

 A veces resulta que una persona recuerda un libro por lo significativo, por lo entretenido, por lo novedoso, por lo sanador. Hay de todo en la viña del señor y también en la gran viña de Ñuble. Riqueza del alma convertida en palabras. Un conjunto que solo apuesta a la suma. Nunca a la resta.

Lecturas de Ñuble agradece a todas las personas que acompañaron en este trayecto. Agradece a los creadores. Al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio por confiar en este proyecto. Y por supuesto a los entusiastas lectores que esperamos que se sigan multiplicando como estampida de estorninos en un atardecer naranja.