Del Relámpago
Gonzalo Rojas
Publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1981, este libro de 276 páginas condensa una parte importante de libros anteriores, de motivos, de visiones, de permanencias en la mirada. Son los relámpagos que retornan cada tanto e iluminan los senderos oscuros de la vida, los cajones raídos envueltos en telarañas, el amor que alguna vez estalló como supernova y que luego sucumbió en la masa oscura del universo, las personas que importaron, los lugares que habitó el poeta como hogares transitorios. El relámpago es el que devuelve la luz, el aire, el recuerdo, el enigma.
Incluso Chillán retorna en medio de un desarraigo neoyorkino, una cicatriz poética que duele en la distancia, que se evoca para que asista, se confunda con otras calles y acompañe con su calidez ñublensina en medio de esa gelidez del hemisferio norte.
Dice Rojas en su poema “¿Quién dijo videncia?
Calle, mi calle
mía que te me vuelas, ¿qué
New York de eso ni nada, qué
Chillán de USA voy aquí a llorar
de no ver
sino aire, como están las cosas en
la contradanza de la imantación
de la tierra?
De igual forma, Chillán reaparece en su poema “El Torreón del Renegado”:
-Chillán de Chile arriba- del Renegado con
estrellas, medido en tiempo que arde
y arderá, leña
fresca, relincho
de caballos, y a Hilda
honda que soñó este sueño, hiló
hilandera en el torrente, ató
eso uno que nos une a todos en el agua
de los nacidos y por desnacer, curó
las heridas de lo tumultuoso.
-Paz
es lo que les pido a los alerces que me oyen: paz
por ella en el ahí fantasma.
De lo alto del Nevado de Chillán baja turbulento
El Renegado, que lo amarra a la leyenda.
El libro Del Relámpago puede solicitarse en las bibliotecas públicas de la región de Ñuble o bien descargarse desde diferentes plataformas en la web.