Publicado en 1995, con un Prólogo-Pórtico de Enrique Guajardo Velázquez, este extraordinario libro se enmarca en la mejor tradición de poesía lárica chilena. 

Galvarino Merino Duarte nació en San Carlos el 17 de julio de 1925. Sin embargo, su vida, trayectoria profesional y obra literaria la consagró principalmente a su amado Coihueco. Profesor normalista, director, escritor y poeta, publicó las siguientes obras:

“Evocaciones”; “El sueño de Lautaro”; “Almácigos de sol”; “Cántaros en la lluvia”; “Poemario”; “Huellas en el viento”,

Lector de Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Oscar Castro y Walt Whitman, por la importancia que se le da al escritor como crítico social, denunciando hechos que la mayoría de la gente parece no percibir. La poesía, dice, “es la expresión de un sentimiento humanista; a través de un lenguaje literario el poeta se impregna de sentimientos y emociones en el medio en que se desenvuelve y los comunica, procurando que esta comunicación produzca en el lector la misma emoción.”

En “Huellas en el viento”, el autor esculpe en letras inmortales su amor por la tierra, el sol, los frutos, así como su nostalgia por la infancia campesina. 

En su poema Simples recuerdos recuerda las figuras de su madre y padre:

La antigua casa

de sombríos adobes

y el dulce pan

bajo el tibio corredor;

el viejo sauce

que gemía los otoños

y lloraba aguaceros

 los inviernos.

Ahí está mi padre

con sus manos de tierra

desatando gavillas,

mi madre desmenuza

las verduras del huerto, veo su delantal

bordado de cilantro.

La obra poética de don Galvarino Merino Duarte es uno de los más bellos cantos literarios a la vida que han emanado desde la región de Ñuble. Sus libros pueden encontrarse en algunas de las bibliotecas públicas de la región.