Una recordada compilación de relatos sobre nuestro pueblo se realizó a comienzos de este siglo. Financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, tuvo como principal objetivo presentar un conjunto de relatos que fuesen el fruto de la imaginativa popular de pobladores y vecinos de distintas localidades urbanas y rurales de la entonces provincia de Ñuble (hoy región). Algunas historias fueron relatadas y transcritas por otras personas, gracias a lo cual es posible conservar un registro de tradiciones e historias que forman parte de la cultura y los mitos populares de algunos pueblos. Otras son creaciones personales sobre fenómenos misteriosos, celebración de fiestas y tradiciones y sobre “vivencias que recorren el tiempo y que nos hablan de las dificultades de la vida en el campo años atrás”, tal como lo expresa el prólogo del libro.

Los dos primeros relatos de San Fabián de Alico pertenecen a Leopoldo Peñailillo Urrutia, y se titulan: “Historia de los juegos de ayer en San Fabián” y “Mi perro cuida”. En el primer texto, el autor realiza una entrañable reconstrucción memorística de sus juegos de infancia.

Comienza así: “Recorríamos las polvorientas calles de mi pueblo de San Fabián en nuestra cabalgadura de palo. La sabiduría infantil decía que hay que detenerse en cualquier canal para darle de beber “tres tragos”, y luego debían descansar en el pasto verde por un rato, para que repusiera las fuerzas. Al rato, podían montarlas otra vez, para hacer quizás los mandados que los padres nos encargaban, pues la diligencia era más expedita si íbamos conversando medio atravesados al estilo corralero, en nuestros pingos, que nos hacían lagrimear cuando, por razones que solo los adultos conocían, iban a parar al fuego.”

El siguiente autor sanfabianino es Juan Sepúlveda Maraboli con su relato “El negocio del chancho”. Allí relata las sabrosas andanzas de Cuchopillo, personaje del Barrio Buenos Aires, muy propenso a los embustes. Su siguiente historia se titula “El negocio ganador”, y expone una jocosa, y perfectamente verosímil, situación donde dos amigos montan un precario negocio de venta de vino.

A continuación nos encontramos con una invaluable rareza literaria de nuestra comuna. Es la Historia de la Cooperativa de Agua Potable en Décimas, de Sara Correa Quiñones. Creación que data de la década de los sesenta y que es fiel exponente de una antigua tradición de la comuna, como es tratar los asuntos importantes a través de formas poéticas.

El reconocido contador de historias, Juan Luis Sepúlveda Correa, se hace presente con dos encantadores textos. El primero cuenta las aventuras del perro Gaucho, quiltro noble y vividor de nuestros pagos. Fiero, libertino, leal, buen compañero, que no conoce de veterinarios, come a la suerte de la olla, enamora perritas finas y se trata las pulgas con la pata trasera.

Ñuble lee la vida a sus hijos es una obra indispensable para quienes deseen conocer el Ñuble profundo. La historia, costumbres y tradiciones que perviven y dan sentido a la vida de nuestra gente, principalmente en los sectores rurales.