Últimas Señales
Sergio Hernández
El autor nació en Chillán el 17 de marzo de 1931, siendo el menor de nueve hermanos, la mayoría artistas. Fue Profesor de Estado en Castellano por el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Profesor Titular del Departamento de Artes y Letras, impartiendo docencia en las asignaturas de Literatura Universal, Literatura Medieval Española y Literatura Clásica Española. Fue Académico Correspondiente por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua y destacado poeta de la Generación Literaria del ‘50 junto a Guillermo Teiller, Efraín Barquero, Armando Uribe, Enrique Lafourcade, Enrique Lihn y Miguel Arteche.
El libro Últimas Señales fue publicado en 1979 por Editorial Nascimento, En su interior, 35 poemas breves como haikus, que dejan de manifiesto una voz poética genuina, sensible, cotidiana y comprometida socialmente.
Las aspiraciones sociales, el embrollo de los días y la finitud de la vida se entrecruzan en su poesía creando un terreno baldío, una ecuación insolucionable, donde impera cierta decepción, pero donde también crecen los árboles y las flores.
Hernández se conmueve ante el sufrimiento y la fortaleza ajena, y transforma en lenguaje poético el lento rodar de un inválido o las pausas de un ciego o el dolor de un canceroso.
El desánimo a ratos lo aqueja, se siente errático, culpable, desesperanzado, y entonces vuelca sus palabras hacia la confrontación del sentido mismo de escribir.
Pero finalmente todo en él es poesía, como la respiración de un ciprés, que necesita el agua, la luz, la tierra y la mirada del otro para existir.
En Yo soy como las plantas, se deshace de las grandes preocupaciones humanas y le da sentido a la simpleza de sólo existir.
Yo soy como las plantas o los árboles
que nunca han sabido quienes son
y echan flores o espinas
o atrapan insectos
ellos están ahí simplemente
(como yo en mi tierra)
y no les interesa ser astronautas
ni andar apretujados en los metros
o en los autobuses de las grandes urbes
por las noches
albergan a los pájaros
o contemplan humildes el universo
recibiendo amorosamente el rocío de la madrugada
Su poema Último Deseo es ya un himno y una leyenda en la historia de la poesía hispanoamericana.
Antes de dejar de respirar
antes de retirarme definitivamente de este juego
no pongan ni siquiera un Cristo entre mis manos
pon tu sonrisa y tu mirada
y que eso sea el paraíso
El poeta falleció en Chillán, el 2 de octubre del 2010, a los 79 años.
Creemos que su obra merece ser leída y difundida. Belleza, profundidad y sentido que fortalece el patrimonio cultural de nuestra región.